En el fondo, al final de todos los sonidos no está la nada que solía haber. Un rumor molesto interfiere, un run run de cosas infames retorna al cono de sombra. Quien dijo que la soledad es mala consejera se equivocaba, es el aburrimiento la peor de la compañías, y ahora aquello que estaba claro es parte del pasado; y el presente es esto indefinible. Sueño otra vez, y ahí reside la lentitud de todo lo que se mueve alrededor. Es desde esta detención de donde grito que quiero despertar, y todo igual tiene la lógica de la vigilia, el teléfono, los otros, incluso mi imagen en el espejo. Sigo sin entender lo que los otros intentan decir, ya no soy capaz de leer los subtítulos, que me eran tan fácil. Tiendo, cada instante más, a entender literalmente, autísticamente. Ni siquiera cuento con la buena voluntad de los otros, que antes por lo menos intentaban llegar, trataban de decirme, de explicarme; creo que se dieron por vencidos. ¿y yo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario